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Definición
La Arqueología es la ciencia que reconstruye el pasado del hombre a través
del estudio e interpretación de sus restos de cultura material y de todo
otro resto o evidencia de la acción humana. Ese pasado puede ser desde
remoto hasta muy reciente, como veremos más adelante.
Esta definición incluye tres palabras:”cultura”, “hombre” y “pasado”, que
nos sirven de base para analizar las relaciones de la Arqueología con otras
ciencias.
La ciencia que estudia al hombre, tanto a nivel físico como cultural, es la
Antropología. Dado que abarca un campo tan amplio se la divide en tres ramas
principales:
• Antropología Física o Biológica: estudia las características físicas o
biológicas del hombre y su evolución.
• Antropología Cultural o Social: estudia las culturas y las sociedades
actuales.
• Arqueología
Cada una de estas ramas se subdivide, a su vez, en diversas especialidades.
Sin embargo, ese estudio del “pasado del hombre” hace que la Arqueología
también se asemeje a la Historia. La diferencia reside en que la Historia
hace ese estudio mediante el análisis de documentos escritos. La
Arqueología, en cambio, al no interpretar documentos, puede dedicarse a
investigar grupos humanos que no conocieron la escritura, por lo que
tradicionalmente se la relacionó con la Prehistoria y se la llegó a
considerar una “ciencia auxiliar” de la Historia.
Arqueología y Paleontología
Ésta última ciencia estudia los restos fósiles y las huellas de toda forma
de vida extinta, mientras que la Arqueología, se dedica solamente al
fenómeno humano, pese a que en algún momento ambas ciencias pueden coincidir
en un mismo sitio (por ejemplo, puede encontrarse fauna extinta junto con
objetos hechos por el hombre , ambas ciencias son absolutamente
independientes.
Sin embargo, por definición, la Paleontología puede incluir el estudio de
los ancestros del hombre moderno, como de hecho sucede en algunos países.
La investigación arqueológica
La tarea del arqueólogo se divide en dos etapas: la investigación de campo y
la de laboratorio. Ambas se retroalimentan y no pueden existir de manera
independiente.
Toda investigación científica tiene su punto de partida en las hipótesis
(afirmaciones que implican diversos grados de suposición) que derivan de las
preguntas que el arqueólogo se hace al analizar materiales o al leer
informes de investigaciones previas.
Durante el trabajo de campo, el investigador estudia el sitio que sirve como
fuente de evidencias que se utilizarán para contrastar esas hipótesis con la
realidad.
En el sitio arqueológico el investigador obtiene vestigios de cultura
material, dibuja planos con la ubicación a escala de esos materiales, toma
medidas, fotografías, muestras de suelo, etc. Lleva un diario de campo donde
anota todo lo que sucede durante el trabajo, jornada a jornada, ya que tanto
los hallazgos como la ausencia de los mismos se convierten en datos
imprescindibles a la hora de reconstruir el pasado de una sociedad.
Toda esta información constituye el registro arqueológico, el cual debe ser
muy detallado porque una vez que el arqueólogo interviene en un sitio lo
modifica de tal manera que es imposible que retorne a su estado inicial.
La información que encierra el registro arqueológico permite que el
arqueólogo no sólo estudie los vestigios de cultura material sino que
reconstruya las acciones humanas y naturales que dieron forma al sitio a lo
largo del tiempo. Cualquier elemento o información faltante puede alterar la
interpretación que el arqueólogo realice a partir de los datos conocidos. De
aquí la importancia de preservar y proteger los sitios, no sólo mediante
leyes, sino creando conciencia en la población.
Sin embargo, la investigación llevada a cabo posteriormente en el
laboratorio es de igual trascendencia. El análisis de los datos obtenidos en
el campo es un trabajo que implica una gran inversión de tiempo, paciencia y
dedicación; y es la única manera de desentrañar la información que esos
datos contienen.
¿Qué es un sitio arqueológico?
Según una definición comúnmente aceptada, un sitio arqueológico es un lugar
donde pueden hallarse huellas significativas de la acción humana (Renfrew y
Bahn, 1993).
El arqueólogo es quien determina si un sitio es arqueológico o no, y si es
conveniente excavarlo o simplemente registrarlo (ubicarlo en un mapa,
fotografiarlo, dibujar un plano del sitio). En este último caso, también
depende del arqueólogo decidir si se hace una recolección de los materiales
culturales que pueden aparecer en la superficie. Todas estas determinaciones
obedecen al marco teórico y a las hipótesis con las que trabaja el
investigador.
La variedad de sitios es muy grande, se pueden clasificar por su antigüedad,
su función, su duración, etc. Cada uno de ellos, como ya hemos aclarado, es
estudiado por una rama particular de la Arqueología. Por ejemplo:
• Arqueología Prehistórica: estudia las culturas más antiguas, que no
tuvieron escritura. Se divide en distintas especialidades: cazadores
recolectores, culturas agroalfareras, etc.
• Arqueología de Tiempos Históricos: estudia las sociedades que tienen
documentos escritos. Sus especialidades son: urbana, rural, industrial, etc.
• Arqueología Subacuática: investiga los restos de naufragios y los sitios
que pueden haber quedado sumergidos por diversas causas (inundación, aumento
del nivel del mar, etc.)
• Arqueología de Alta Montaña: se interesa en los sitios ceremoniales
ubicados en las altas cumbres.
• Arqueología de Rescate: actúa rápidamente en sitios que corren peligro de
ser destruidos.
• Etnoarqueología: establece las relaciones entre el comportamiento humano y
los restos de cultura material, mediante la observación de grupos actuales.
Éstas son tan sólo algunas de las diversas ramas de la Arqueología actual, y
todas ellas se practican en nuestro país. Es necesario reconocer que en
ciertos casos los límites entre las especializaciones son elásticos y se
producen combinaciones. Por ejemplo, un naufragio puede ser estudiado por la
Arqueología Subacuática y por la Arqueología de Tiempos Históricos. Por ese
motivo, los equipos arqueológicos suelen contar con especialistas de
distintas áreas.
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